Si nos sigues por redes sociales ya habrás visto nuestra propuesta de 12 meses, 12 retos para ayudarte en uno de los propósitos más repetidos para este 2021: conseguir unos hábitos de vida un poco más sostenibles y el primero del año es precisamente cambiar nuestra pasta de dientes de siempre por una más natural.
Nadie tiene duda de que el flúor ha sido un gran aliado en la lucha contra las caries, quienes defienden su uso aseguran que es un elemento natural.
Sin embargo en la actualidad sabemos que las pastas de dientes comerciales contienen a menudo sustancias potencialmente tóxicas.
Esta es una de las principales razones por las que la gente se lanza a hacer su pasta de dientes natural o comprar una pasta de dientes sin flúor. La mayoría quieren evitar los ingredientes dañinos que contienen ya que se sabe que la presencia del flúor y otros elementos en el organismo se han incrementado ya no por la pasta de dientes sino también por el consumo de otros productos que también los contienen.
La Organización Mundial de la Salud también previene acerca de los problemas que puede ocasionar el exceso de flúor. De modo que se plantea la necesidad de encontrar un equilibrio, tanto en niños como en adultos.
Existen muchas marcas especializadas en la pasta de dientes sin flúor que se sirven de ingredientes como el aceite de coco que gracias a sus propiedades naturales fungicidas y bactericidas, son una buena opción para cuidar nuestra salud bucal y que son eficaces como sustitutivas de los dentífricos con flúor.
Es un pulidor natural rico en minerales y poco agresivo. Además es alcalina, así que reduce la acidez en la boca, por lo que es un ingrediente excelente para un dentífrico casero. También es un conservante natural, que permite guardar el dentífrico durante mucho tiempo.
Es beneficioso para la microbioma bucal, ayuda a combatir la infección por hongos en la boca y reduce las bacterias causantes de la caries.
Elimina las manchas dentales, blanquea los dientes y nos ayudará a neutralizar la acidez de lo que comemos y regular el pH de nuestra boca de forma natural.
Es un edulcorante natural a base de plantas que ayuda a promover un nivel de pH neutro en la boca, evita que las bacterias se adhieran a los dientes y como resultado reduce las caries en la boca.
Los aceites esenciales como los de menta o lavanda ayudan a combatir la placa y la gingivitis, siempre y cuando se usen con el cepillado y con la ayuda del hilo dental.
Es un conservante natural y agente espumante.
Si te hemos convencido y te animas a probar una pasta de dientes sin flúor y natural aquí te dejamos nuestras preferidas:
Pasta de dientes menta 75ml ECO – Logona
Pasta de dientes caléndula – WELEDA
Dentífrico blanqueador Menta Bio & Carbón activo – NATURABIO
Y nuestra favorita si además te quieres lanzar a otra textura 100% natural y contribuyendo a pequeños proyectos:
Mastica, cepilla, enjuaga y listo!
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