¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es una tela de tejido conjuntivo que localizamos en la zona inferior de la cavidad pélvica y es la encargada de sostener los órganos que encontramos en esta. ( útero y vagina, vejiga y uretra y recto.)
Es una de las partes del cuerpo de la mujer más importantes pero desgraciadamente aún desconocida y poco estudiada debido a los tabús que hay en nuestra sociedad con la sexualidad femenina.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, una debilidad en nuestro suelo pélvico nos puede crear una serie de problemas afectando a nuestra autoestima y calidad de vida.
Un suelo pélvico que no tenga un tono correcto puede provocarnos:
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- – Incontinencia urinaria (de esfuerzo o de urgencia)
- – Incontinencia fecal
- – Descenso de los órganos que componen el suelo pélvico (prolapso)
- – Disfunciones en las relaciones sexuales como anorgasmia y dolor
- – Dolor pélvico/ lumbar crónico.
Este tipo de disfunciones en la mayoría de ocasiones vienen desencadenadas por otras causas como son el estreñimiento crónico, el embarazo, parto y postparto y los deportes de alto impacto.
Por tanto es importante mantener un suelo pélvico sano y fortalecido.
¿Cómo fortalecer el suelo pélvico?
Siempre que notemos uno de los síntomas anteriores hay que acudir inmediatamente a un especialista del suelo pélvico ya sea médico o fisioterapeuta.
Lo ideal sería tener consciencia desde que somos pequeñas de la existencia del suelo pélvico con educación postural y sexual y trabajarlo como cualquier otro músculo para prevenir todas las afectaciones que podemos tener a medida que nos vamos haciendo mayores y nos llegan a provocar serias limitaciones en el día a día.
La mejor manera para fortalecerlo es realizando los siguientes ejercicios y tratamientos:
Ejercicios de Kegel:
Consisten en realizar una contracción voluntaria de los músculos que componen el suelo pélvico como si quisiéramos aguantar las ganas de orinar llevando la vagina y el ano hacia arriba y a dentro.
Gimnasia abdominal hipopresiva:
Es una gimnasia que trabajando con distintas posturas mantenidas y aguantando la respiración, es decir, haciendo apnea conseguimos a través de una succión, una ascensión de los órganos del suelo pélvico evitando y mejorando los prolapsos y los problemas de incontinencia urinaria fortaleciendo el tono de nuestro suelo pélvico.
Dispositivos de tonificación:
Como por ejemplo los conos vaginales y bolas chinas que al introducirlos en la vagina la estimulamos y provocamos una tonificación mantenida.
Posturas de yoga que nos ayudarán a trabajar nuestro suelo pélvico
Perro boca abajo
El asana Adho Mukha Svanasana o Postura del perro hacia abajo simula a un perro en una postura de juego donde deja la cabeza y las patas delanteras hacia abajo estirando la espalda dejando las caderas elevadas y las piernas traseras estiradas.
Es una postura de transición y de descanso que se utiliza con muchísima frecuencia tanto en las rutinas de los yoguis como en clases en gimnasios y centros de yoga.
Postura del gato y la vaca
Las postura de gato-vaca o Marjaryasana / Bitilasana es un ejercicio de yoga que tiene grandes beneficios para nuestra columna y nos permite calentar la musculatura antes de empezar una rutina de yoga.
Setu Bandha Sarvangasana
La Postura del Puente o Medio Puente es una de las asanas de yoga más versátiles y con más beneficios para la salud.
Es una postura invertida sencilla, perfecta para principiantes que puede servir como postura de calentamiento para posturas más invertidas.
Alarga la columna, el abdomen, los flexores de cadera, expande el pecho y permite una ligera sensación de antigravedad en el suelo pélvico.